viernes, 24 de agosto de 2007

... menos mal que nos queda el humor

Venga, que no todo van a ser malas noticias. Siempre hay locos que merecen la pena y nos arrancan una sonrisa.
Hay de todo, como en botica, pero está claro que por lo general los humoristas gráficos son geniales y dignos de admiración; con tan solo unos trazos y unas cuantas palabras hacen maravillas.

A propósito de esto, pienso en todo el lío que se ha organizado en los últimos tiempos con la portada de una revista de humor gráfico, El jueves, en la que aparecían los príncipes de Asturias en actitud bastante explícita (no entraré en más detalles). No la incluiría en mi selección de viñetas geniales y considero que se pasaron un poco de la raya, pero también es cierto que se le ha dado demasiada importancia, con la consiguiente e innecesaria publicidad para la revista y sus autores. Y digo innecesaria no porque esté en contra, sino simplemente porque me parece que la revista no tiene afán de ser una publicación de masas; cuenta con un público bien definido, y no me parece que todo este revuelo haga aumentar demasiado sus ventas de aquí en adelante. De hecho, dentro de unas semanas nadie se acordará, si acaso sus fieles lectores.

Pero bueno, no me quiero enrollar con este tema, porque esta mirada no va de viñetas vulgares, sino todo lo contrario. Podría poner un montón, pero me quedo con ésta, que es la que mi buen amigo, surtidor de interesantes links me ha enviado hoy. Espero que a ti también te haya resultado graciosa.

(Por si acaso no entiendes lo que dice la viñeta: el cartel dice "Sociedad para la respuesta a preguntas estúpidas" y el hombre pregunta "Disculpe, ¿es esta la sociedad para la respuesta a preguntas estúpidas?")

;o)

Ver fuente de la imagen

Este mundo de locos...

Tres noticias en apenas hora y media me hacen llegar a la conclusión de que hay mucho loco suelto.

Me levanto escuchando en la radio que la banda terrorista ETA ha conseguido por fin oficializar la ruptura de su alto el fuego haciendo estallar una furgoneta-bomba cerca de un cuartel de la Guardia Civil en Durango. La noticia habla por sí sola, pero me resulta curioso el tratamiento que le dan, resaltando que se trata de un atentado con víctimas. Y sí, las ha habido: dos guardias civiles que han resultado heridos leves. Personalmente, me siento igual de informado, pero mucho más tranquilo si me dicen que afortunadamente no ha habido víctimas mortales ni heridos de gravedad. ¿Cuestión de gustos?

En el mismo boletín informativo cuentan que en Huelva, un hombre de 67 años ha matado a martillazos a su mujer, de 59, por un supuesto ataque de celos, y luego se ha entregado a la policía. No creo que haga falta comentar demasiado. Una víctima más del sinsentido. La pena es que esta gente siempre se equivoca en el orden de sus actos: primero deberían entregarse o si así lo eligen, suicidarse, y después dar rienda suelta a su locura.

Y para rematar, leo en meneame -y tengo que pellizcarme para ver que no estoy alucinando, que es real lo que leo-: "Sigue en estado grave el bebé ruso al que la madre lavó en máquina lavadora". Sí, supongo que tú también te estás frotando ahora mismo los ojos.

Y encima, voy a salir de casa pensando que la climatología va a normalizarse y que me va dejar volver a la camiseta de manga corta y la piscinita a tutiplén, y sin embargo me encuentro el cielo cubierto de nubes, el suelo de la calle mojado, y la temperatura más propia de otoño.

Si ya lo digo yo, esto es de locos...

miércoles, 22 de agosto de 2007

Raseros

Soy bastante vago, lo reconozco. Soy más de titulares que de contenidos a la hora de leer periódicos, revistas, páginas web... Me suelo quedar sólo con el resumen, sin detenerme mucho más. Pero de un tiempo a esta parte intento corregir esta superficialidad y sobre todo en lo que se refiere a internet, me obligo a profundizar en aquellos artículos que creo me pueden resultar de interés. Todo esto va unido irremediablemente al aumento en el número de sitios web distintos que visito cada día, de lo que en gran medida tiene la culpa un compañero de trabajo que me contagió la menéame-adicción.

El caso es que esta mañana leía un artículo titulado "Virginidad da risa", donde se expone de manera bastante elocuente la influencia de medios de comunicación y tendencias que determinan en cada momento qué es lo más de lo más o qué está desfasado, olvidando la capacidad de las personas para decidir libremente, en este caso, acerca de su manera de vivir su sexualidad.

Y un rato después, me encuentro con otra entrada en meneame.net que habla acerca de un posible intento de boicot a los próximos juegos olímpicos, que se van celebrar el año que viene en China, basándose en la evidente falta de respeto a los derechos humanos que se produce en el país más poblado del mundo, y más concretamente en lo que se refiere a la pena capital. En el artículo se hace una comparación entre la postura que mantuvieron el resto de países en 1936 durante la celebración de los JJ.OO. en Berlín, y lo que sucede ahora con los de Pekín.

Una vez más no puedo evitar pensar en raseros y varas de medir distintas al ver propuestas de este tipo. Y es que, como en tantas cosas, las interpretaciones pueden ser varias y bien diferentes entre sí. Porque si bien es cierto que no le falta razón a quienes dicen que China es una dictadura y que no respeta los derechos humanos, no sé si cuando se celebraron -con tan sólo doce años de diferencia- dos ediciones de los juegos olímpicos en Estados Unidos se levantaron voces en contra de un país que mantiene la pena capital o barbaridades del tipo de la cárcel de Guantánamo (posterior, eso sí, a dichas olimpiadas), a pesar de ser considerada siempre como estandarte de la democracia.

Que nadie vea en estas palabras un ataque contra Estados Unidos, ni una defensa de China. Nada más lejos de la realidad. Simplemente observo que muchas ocasiones el rasero con el que se mide es interesado, y que la mirada se empaña cuando hay que quedar bien con unos, atacando a otros. Es mejor abrir bien los ojos...

viernes, 17 de agosto de 2007

Agosto, por fin

Hoy termina el primer tramo de mis vacaciones. Una lástima, sí, porque a esto se le coge el gusto bien rápido. Pero no hay que preocuparse, porque justamente dentro de dos semanas podré decir de nuevo "estoy de vacaciones".

Estamos en el mes de agosto, pero nadie lo diría. Por lo menos si miramos al cielo y a los mapas del tiempo. ¿No era este el mes más caluroso del año por antonomasia?

Esta mañana la temperatura a eso de las 10:30 era de unos 21 grados, y eso no es lo normal para este mes, donde otros años aún de noche se rebasaba fácilmente esa cota.

Poco a poco parece que el día ha ido entrando en calor, y cuando he salido a la piscina antes de comer, ya empezaba a apetecer darse un bañito. Lástima que por razones de mantenimiento, al final no haya podido ser.

El caso es que ya estaba yo convencido del todo de que al menos este año todos los tópicos relativos al mes de agosto andaban por los suelos, cuando me ha dado por salir de compras, de rebajas, a mirar trapitos o como lo quieras llamar. Y entonces, me he reconciliado con el mes, con mis tópicos y hasta con el mundo, exagerando un poco.

Carreteras transitables donde esperaba atasco típico de viernes tarde; sitio de sobra para aparcar en los centros comerciales; pasillos de las grandes superficies por donde puedes caminar tranquilamente sin tropezarte con familias enteras... Me creía en un sueño pero no, se trata de la segunda quincena de agosto. Agosto, por fin.

jueves, 16 de agosto de 2007

Todo es relativo

Hace sólo unos días sucedía en España un hecho que aunque no se puede considerar insólito, sí que es bastante raro. Un terremoto de 5,1 grados de intensidad, con epicentro en Ciudad Real, que se dejó sentir en muchos otros puntos del país.

Yo andaba por el norte, en Cantabria, y la única noticia que tuvimos allí del terremoto fue la que nos proporcionaron la radio -casi inmediatamente- y la televisión -algo más tarde-. Allí no tembló nada de nada.

Fueron pocos segundos, pero por lo inusual se convirtió en la noticia del día. Es verano, y una rareza de este tipo te llena medio programa radiofónico o medio telediario.

Han pasado unos pocos días, y ya nadie habla del terremoto. Vuelve la calma propia del mes de agosto, si bien es cierto que los reyes de la actualidad -políticos y futbolistas- están culminando su pretemporada y empiezan con sus breves escaramuzas, anunciando su regreso que ya está ahí, a la vuelta de unos pocos días.

Absortos en nuestra nube, mirando nuestro ombligo como suele ser habitual, nos llega la noticia de un terremoto en Perú de nada menos que 7,9 grados (sobre un total de 9). De momento parece que la relación entre la intensidad del seísmo y el número de víctimas es menor de lo que se podía esperar, pero desgraciadamente los escombros puede que cambien esa proporción.

De nuevo se ponen en marcha los medios de comunicación, repletos de becarios tan voluntariosos como amodorrados ante la falta de trabajo; es hora de cubrir LA noticia como se merece. Durante el día de hoy será portada de telediarios y boletines informativos. Dentro de tres días, cuatro a lo sumo, ocupará un reducido espacio en la crónica internacional. Pero para algunas personas, seguirá teniendo una dolorosa actualidad.

Como puedes ver, todo es relativo. Un pequeño terremoto merece día y medio de atención. Uno un poco más grande, conseguirá tres o cuatro días. Hala, a seguir con las vacaciones.