... lo demás no importa
[..] <contento>¡hola!</contento>
<contenta>entra, me estoy duchando</contenta>
<orgulloso>cariño, ¡me acaban de despedir!</orgulloso>
<despreocupada>bueno, ya encontrarás otro trabajo</despreocupada>
<sensual>(ella)cariiiiiñoo</sensual>
[..]
Este diálogo tan "normal" pertenece a un anuncio que escucho varias veces al día en una emisora de radio. ¿Qué es lo que se vende? Pues un centro médico especializado en problemas sexuales. El mensaje que se transmite literalmente es "si tu vida sexual está bien, lo demás no importa".
A fuerza de tanto oírlo ya me lo tomo de otra forma, pero no deja de provocarme en cierta manera. Está claro que la publicidad tiene como objetivo que el consumidor compre el producto anunciado, pero en las cuñas de este anunciante veo que el engaño es manifiesto; a lo mejor no explícitamente, pero no me imagino a nadie que llegue a casa tan feliz después de que le hayan despedido de su trabajo sólo por el hecho de que su vida sexual es tan estupenda que lo que le espera es un buen revolcón con su pareja.
Pero lo peor no es eso, lo peor es que seguro que habrá gente que tras escuchar estos anuncios puede llegar a pensar que la solución a todos sus problemas pasa por convertir su vida sexual en el auténtico motor de su vida. En fin, allá cada cual, y más en este tema...