martes, 12 de junio de 2007

Frente al espejo

[...]
- ¿Alguna vez has escuchado tu voz?.
- ¿Cómo? Claro que escuchado mi voz. Llevo toda la vida haciéndolo.
- Sí, ya lo sé. Pero no me refería a eso.
- ¿Entonces?
- Lo que quiero decir es si alguna vez has escuchado cómo suena realmente tu voz, la que sale afuera, la que oímos el resto.
- No te entiendo
- Sí, hombre; seguro que alguna vez te han grabado en un vídeo o en una cinta de casette. ¿No has notado que tu voz es distinta a la que oyes cuando hablas?
- Pues no lo había pensado.
- Espera, que te voy a grabar. Venga, di algo...
[...]
¿Qué ves cuando me miras? ¿Qué oyes cuando te hablo? ¿Qué pasa por tu cabeza cuando alguien habla de mí?

Me esfuerzo cada día frente al espejo para conseguir ese aspecto que se acerque a lo que quiero que veas. Te hablo en un tono que pienso que es agradable.

Pero ¿qué hay de cierto en todo esto?

Frente al espejo caigo en la cuenta de que lo que veo es mi versión simétrica, que no es la que ves tú. Oigo cintas grabadas con mi voz y no me reconzco, o sí me reconozco pero me niego a mí mismo no tres, sino tres mil veces. Y en mi interior sé que no soy como intento hacerte ver.

Intento ser lo mejor para ti, que me miras desde el otro lado del espejo...

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