miércoles, 16 de septiembre de 2009

Marcas blancas vs. marcas de confianza

Desde hace unas semanas puede verse en televisión una serie de anuncios en los que marcas líderes en sus respectivos sectores se unen para recordarnos lo buenas (y caras) que son, bajo el lema de "marcas de confianza". Antes de eso, ya se veían anuncios de cada marca que al final insistían en que son únicas, que no fabrican para otros.

Desde hace ya tiempo, y más aún ahora en época de crisis (¿qué crisis?), parece que muchos consumidores hemos optado por las denominadas marcas blancas o de distribuidor, que así han ganado una importante cuota del mercado que hasta ahora copaban las que se autodenominan marcas de confianza. Está claro que éstas ven las orejas al lobo, y han tomado cartas en el asunto.

No dudo de la calidad de dichas marcas. Está claro que el precio no sólo lo determina un nombre o el número de anuncios que emiten en televisión. Pero por la misma razón tampoco dudo de la calidad de las marcas blancas. En algunos casos los productos de estas marcas blancas están fabricados por empresas de prestigio que venden el mismo artículo bajo su marca comercial, aunque algo más caro, eso sí.

Son marcas líderes, sí. Pueden considerarse de confianza, sí. Pero eso no significa que las marcas blancas no sean de fiar. Mientras no me demuestren lo contrario, yo me sigo fiando. Barato no es siempre sinónimo de malo, como caro tampoco lo es de bueno.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que la fiabilidad que tenemos los consumidores en determinadas marcas esta conseguida después de muchos años de trabajo y buenas calidades de sus productos. En las marcas blancas eso esta por ver, hoy he leido una noticia nada alentadora de Lidl (creo que en Baleares) donde han tenido que retirar algunos productos de sus estanterias y no precisamente por buenos.

Joven Alex dijo...

Gracias por tu opinión.

Supongo que hay de todo, como en botica. Estoy de acuerdo en que no todas las marcas blancas aportan la calidad deseada, pero al final también depende de los gustos de cada uno. Hay productos en los que tengo claro que la marca blanca no me vale y apuesto por la marca conocida, pero en otros casos me basta y me sobra con lo que me aporta la marca blanca y así ahorro algo. Todo es cuestión de prioridades.
Por cierto, aunque durante una época compré algunos productos en el Lidl, hace ya tiempo que le cogí cierta manía, lo mismo que a Dia (y eso que tenía algunos productos bien buenos).

Unknown dijo...

Hoy he recibido una información de lo mal que pagan los fabricantes de marcas blancas a sus trabajadores, mencionan diferentes porcentajes dependiendo del sector (lacteos, refrescos, etc ) pero en general puede llegar esta diferencia hasta un 60 % menos que lo que pagan los Fabricantes de marcas originales. ¿por eso son más baratas?, me parece vergonzoso.