lunes, 16 de marzo de 2009

El asiento en el bus

¿Viajas en bus? Cuando vas a sentarte, ¿tienes un asiento preferido?, ¿prefieres pasillo o ventana?, ¿solo o acompañado?

Yo cojo cada día 4 autobuses distintos, dos interurbanos y los otros dos municipales. Los interurbanos son más tipo autocar, puesto que recorren algo más de 25 km. Los de la EMT son más para desplazamientos cortos, menos cómodos y con más plazas para ir de pie (en los primeros, en teoría, sólo en teoría, no pueden ir viajeros de pie).

Cada persona tiene sus manías a la hora de sentarse en el bus, sí. Para empezar, lo que más se ve, y me incluyo, es que salvo raras excepciones siempre buscamos asientos que no tengan acompañante. Preferimos estar solos. Nada que objetar, salvo que la mayoría de las veces alguien se acabará sentando a nuestro lado,, así que puestos a ir acompañados, mejor elegir ¿no? Además, de esa forma se dejan 2 asientos libres para el caso de que dos personas suban juntas.

Una vez que damos con el codiciado tesoro (pareja de asientos vacíos) hay varias formas de comportarse: los que nos sentamos directamente en el lado de la ventana y los que por el contrario eligen pasillo. Seré malpensado, pero en la mayoría de los casos creo que lo hacen para conseguir un efecto de barrera visual que hace que la persona que llega después busque otro asiento antes que tener que hacer levantarse a esa persona. Soy malpensado, sí, pero me baso en hechos: al cabo de un rato, cuando saben que nadie más va a subir, se colocan en el asiento de la ventanilla (algunos, no todos).

Los que eligen ventanilla y quieren ir solos, utilizan el recurso de ocupar con sus pertenencias (bolso, mochila, bolsas varias, etc.) el asiento de pasillo. Luego nunca me atrevo, pero siempre pienso que debería ocupar ese sitio y hacer que quitaran sus cosas, porque pagan un asiento, y no dos.

Otro tema curioso es el de los que a mitad de camino, cuando se baja gente y quedan dos plazas vacías se cambian de sitio. Salvo casos higiénica o espacialmente recomendables, yo soy partidario de quedarme en el sitio que he elegido. Será tontería por mi parte, pero me parece una cierta falta de respeto al que se sienta a mi lado.

Y para terminar entraríamos en invasión de espacio del acompañante, colocación de los pies sobre el asiento y otras lindezas que dejan a las claras a veces la falta de educación en algo tan elemental como viajar en bus.